Auditoria energética según
Real Decreto 56/2016.
Las auditorías energéticas son un proceso sistemático que permiten conocer la distribución de consumos y costes energéticos de una empresa, identificando y cuantificando las posibilidades de ahorro por medidas de eficiencia energética y energías renovables. Los resultados permiten definir una política energética e implantar un sistema de gestión energética. Las auditorías energéticas se basarán en datos operativos actualizados, medidos y verificables del consumo de energía. Abarcarán un examen pormenorizado del perfil de consumo de energía de los edificios, instalaciones, operaciones y flota de vehículos de la compañía.
Mediante una auditoría energética se persiguen objetivos como:
• Optimizar la contratación de la energía eléctrica y combustibles.
• Reducir los consumos y costes energéticos.
• Mitigar el impacto ambiental y volumen de emisiones asociadas a la actividad empresarial.
• Determinar la situación general y los puntos críticos de las instalaciones.
• Proponer medidas de ahorro y eficiencia energética para la optimización de las instalaciones actuales, así como la incorporación de nuevas tecnologías y diversificación energética.
El Real Decreto 56/2016, por el que se transpone la Directiva 2012/27/UE sobre eficiencia energética, indica que todas las empresas que no sean PYMES deberán someterse a una auditoría energética inicial en sus instalaciones y, posteriormente, cada 4 años a partir de la fecha de la auditoría anterior.
Las auditorías energéticas cubrirán al menos el 85 % del consumo total de energía final del conjunto de instalaciones de la empresa ubicadas en el territorio nacional, y serán realizadas conforme a las normas UNE EN 16247.